¡Más divertido no pudo ser este taller!
A pesar de numerosas bajas de pollitos por enfermedad (la primavera es complicada) pasamos una tarde muy educativa y diferente con nuestros pollitos.
El taller consistía en hacer junto al bebé un menú de pizza + postre, utilizando diversos elementos, todos comestibles.
Algunos pollitos comieron más que jugaron, otros jugaron más que comieron. Lo importante es que los alimentos estaban ahí, a su alcance, y ellos experimentaron y aprendieron como locos trabajando los 5 sentidos.
Jugar con los alimentos favorece el desarrollo cognitivo de tu bebé. La exploración es la base del aprendizaje para nuestros bebés y permite el desarrollo de todos sus sentidos. No existe mejor manera de aprender que jugando.
Un placer compartir una tarde tan mágica con vosotros!