Hoy me apetece hablar, o debatir, sobre el sentimiento de culpa que solemos sentir las madres.
¿Culpa por qué? Pues por todo. Este sentimiento es el que, en mi opinión, más nos perjudica, más infelices nos hace, y no lo podemos evitar. O por lo menos yo no puedo.
Y es que no solo tengo sentimiento de culpa hacia mi bebé, lo que no hago (o hago) por él; también tengo sentimiento de culpa hacia mi trabajo, hacia lo que no hago por mí, hacia mí misma.
Cuando eres madre, adquieres un nuevo rol que abarca una gran cantidad de tu vida siendo cada vez más difícil conciliar todos los otros roles, o ocupaciones, que antes tenías. Y es que creo, que la conciliación tiene que empezar por nosotras mismas, con lo que sentimos.
¡Pero qué difícil es! El sentimiento de culpa hace que nos bloqueemos, que no nos escuchemos. Muchas veces en mi caso, yo sé que tengo que trabajar en el Club, o que necesito hacer ejercicio, pero mi sentimiento de culpa me bloquea. Pero luego, tengo el mismo sentimiento hacia lo que quería hacer, hacia mí misma porque de cierta manera, no me estoy respetando.
Además, este sentimiento de culpa hace que siempre seamos inconformistas, que no disfrutemos el momento. Y no podemos permitir que esto sea así. Nuestros bebés crecen tan rápido, y es un momento tan maravilloso de su vida, y por lo tanto de la nuestra, que no podemos dejar que lo debemos hacer, o lo que creemos que debemos hacer, o lo que la sociedad, tu familia, tu trabajo te diga que debes hacer te impida ser feliz.
Creo, que hay que disfrutar el momento. Y no digo solo el momento que compartimos con nuestro pollito. Digo EL momento, en general. Cuando podemos trabajar tranquilas, cuando paseamos, ese ratito de caminata hasta la guarde… todos.
Yo lo estoy intentando. Porque tenemos que aprender a convivir con todas nuestras responsabilidades en armonía, vivir nuestra vida como nos apetece, sin culpas, sin obligaciones. Creo que tenemos que aprender a escucharnos.
Porque al fin y al cabo, y como siempre digo, si nosotras no somos felices, la familia no puede ser feliz.
¿Y tú qué opinas?