Nuestras ¿vacaciones? en Roma

¡Ya hemos vuelto de vacaciones!

En esta ocasión nos fuimos 5 días a Roma, Papá, Mamá y nuestro pequeño Pollito. Y no vivimos unos días desestresantes o relajados exactamente. De hecho más bien todo lo contrario.

Roma es una ciudad caótica desde el principio al fin. No hay aceras, el tráfico es agobiante y en Semana Santa eran manadas de turistas lo que circulaba por la calle. También quiero resaltar que la gente no respeta en absoluto un carrito de bebé, no le importa si tu niño está nervioso, llorando o si te cuesta la vida avanzar un paso. Lo único que importa es pasar antes que nadie. Me extraña cómo el ser humano adulto, cuando está de vacaciones parece más estresado que cuando tiene que ir a trabajar.

En conclusión salir a la calle era muy muy agobiante, porque además, no existe adaptación alguna a un carro, ni te digo a una silla de ruedas. No sé que harán los minusválidos en Roma para salir a la calle. Nos chocó muchísimo comprobar lo difícil que es circular con un cochecito por la ciudad.

Tampoco podíamos dejarlo caminar solo, porque como te comenté, no hay aceras y por lo tanto los coches circulan por el mismo sitio que los peatones. Tampoco es que te dejen pasar, ni muchos menos. Si pueden atropellarte, mejor que mejor. ¡Una locura!

Claro que tuvimos momentos bonitos, (nos hinchamos a pasta, cerveza, aperitivos y vino), y que los monumentos son increíbles e impresionantes, pero no es una ciudad que recomiendo para viajar con un bebé.

Al final, nosotros acabamos estresados, y Gael también. No descansaba en condiciones y todo se hacía más cuesta arriba.

Ya lo tenemos todo pensado: las próximas vacaciones repetiremos la playa, el relax y los espacios donde abunde la naturaleza y escaseen las personas.

¿Qué tal fueron tus vacaciones?

Leave Your Reply