Hoy NECESITO hablar de este tema, porque lleva varios días rondándome la cabeza.
Sabemos que encontrar tiempo para hacer todo lo necesario cuando somos madres es difícil, pero creo que aún más difícil es encontrar las proporciones de tiempo adecuadas para dedicarle a cada cosa.
Pensaréis que os voy a solar una paranoia muy grande, pero creo que tiene sentido.
No es solo tener tiempo para comprar, educar al bebé, mantener amistades, cuidarse a una misma, trabajar, cuidar tu relación de pareja, la familia, los perros…. NO. El problema radica en ¿cuánto tiempo tengo que dedicarle a cada faceta de mi vida? Esto es más que complicado.
Últimamente llevo una temporada que siento que no tengo tiempo para nada, y que el poco tiempo que tengo, tampoco me basta. Creo que cuento (afortunadamente claro) con tantas facetas en mi vida, que no puedo sentirme realizada con ninguna de ellas.
Pensando y pensando cómo poder solucionar este gran dilema, creo que he llegado a la conclusión de que tengo que empezar a dedicar más tiempo a aquellas actividades que me cuidan a mí y solo a mí. Debo cambiar totalmente la forma de organizar mi tiempo para hacer esas actividades y rutinas que me encantan y que llevo tanto tiempo sin hacer, como ir a danza, tomar el sol, arreglarme las uñas, o simplemente mirar el techo.
Y pensarás ¿Y cómo lo vas a hacer? ¡Vas a sembrar el caos! Pues sí. La única forma de salir de esta vorágine es sembrar el caos, pasar de todo lo que se pueda pasar: la casa, los compromisos inútiles, las rutinas impuestas. Todo.
No creo que haya otra manera más sana de cambiar, de comenzar. Y después ya veré qué pasa.
¿Te has sentido así alguna vez? ¿Cuál fue tu solución?